lunes, 17 de marzo de 2008

Efecto volantín


Cualquier día de estos nos la prohíben, o nos cobran. No entiendo a los que se drogan, pa` que meterse cosas si podemos sacárnosla y sentir también placer.
Babasónicos en Rubí reflejan en cada sonido las maravillas de esta práctica, disciplina, vicio, o como se quiera denominar. Basta con ver el conejito rosa saltando para imaginar lo que se avecina.

Con todo esto, puedo decir que la mayoría de los hombres lo hacemos. Hay mitos y leyendas acerca de la masturbación, como por ejemplo la que cuenta que los hombres hacemos competencias de quien llega más lejos, o quien dura menos si se la hace a mano cambiada o cosas por el estilo.

Son las 8 de la mañana y en el colegio se nota quien viene con alguna dosis de más. Claro, tienes 15 años y estás en la flor. Pero qué importa si tú también llevas ese cansancio encima, que se muestra como una bandera blanca, que grita ¡no me molesten!, porque el ánimo no está para eso. Y además la clase de matemáticas no suena muy bien. En resumen, uno piensa que si esto va "In Crescendo", que te vas a poner lerdo, si uno comienza a tomarle el gusto al arte de la “Auto Complacencia”.
No falta el que te advierte que se te va a nublar la vista, que te van a salir pelos en la mano, etc.
Cuando mas grande ya dejas de preocuparte por el que dirán, porque deja de ser un complejo, aunque llevar el cartel de “Pajero” nunca es grato. Además ya tienes novia y se supone que ya no es tan desesperante la situación sexual, como que no tienes el “ánimo” tan cargado, por decirle ánimo.
Ya cuando te casas, o convives (que palabra más fea), pasas a otra etapa y analizas si realmente el dicho "Los mejores polvos de soltero, las mejores pajas de casado", vale o no.

domingo, 9 de marzo de 2008

Ser o no ser, esa es la Custom


Años 80 y mi hermano tenia unas zapatillas bicolores, verde y rojas. Jeans Levi´s con agregado de tela lila, eran tiempos de taquilla como le denominaba Jorge Aedo en el programa de la tele, "Sábado Taquilla". La camisa o la camiseta que se usaba en aquellos años era del tipo Americana, es decir, nada muy sofisticada pero si ancha y tipo campana. Infaltable el cinturón de tela con hebillas de aros en color bronce envejecido.
Pues al día de hoy aquellas prendas son las mismas, y quizás lo sigan siendo, solo cambian los toques personales, la "customización" que cada uno quiera darle.
Como mis shorts de jeans, lo cuales eran pantalones largos pero a medida que se agrandaban los agujeros que con algo de estilo rocker les dejé, los tuvimos que cortar, y la diseñadora de esto fué mi novia, la cual con paciencia y un par de puntadas de aguja dieron un estilo propio a estos shorts personalizados.
Tanto unos viejos jeans, como una camisa o una polera, pueden ser mas tuyos, solo hace falta dejar que se amolden al cuerpo y a la mente, porque no hay que olvidar que algo de lo que muestras es algo de como eres.